Primavera, la estación ideal para depurarse
Llega la primavera y con ella la luz solar se impone a las horas nocturnas. La vida, dormida durante el inverno, despierta y asoma al exterior. El clima se va suavizando y las semillas que quedaron en reposo del invierno, crecen ante la necesidad de sobrepasar la tierra y acariciar la energía del Sol.
La renovación de la Naturaleza acaba de florecer. La estación de la primavera es entonces ideal para hacer limpieza y rejuvenecer nuestra salud. Es una época de inicio, de empezar de nuevo y de abrirse energéticamente.
Según la Medicina Tradicional China, la primavera es la estación del cambio y metamorfosis. Sus símbolos nos ofrecen claves para entender los ciclos a los que inevitablemente estamos expuestos:
Primavera - Elemento Madera
En la ley de producción o generación, este elemento nutre o alimenta a otro. La madera genera fuego como preparación del verano. Y es el agua, el elemento que alimenta la madera.
La ley de freno y control, es la que neutraliza o inhibe a otro elemento para establecer un equilibrio. Es la madera que frena al elemento tierra. Y es el elemento metal el que a su vez frena la madera.
La madera tiene una energía vertical, de crecimiento, del movimiento que brota, del nacimiento, de lo que surge de la tierra y de uno mismo. Energía de la creatividad. Se relaciona con el viento, dando idea de movilidad y dinamismo.
Representada por el carácter Mu 木, que significa el árbol con su tronco, ramas y raíces. Extensión en todas las direcciones: crecimiento, ascenso, despliegue, impulso vital.
El movimiento madera se relaciona con el hígado y la vesícula biliar.
Resuena su energía en los tendones que son estructuras que determinan la flexibilidad articular y transmiten la fuerza al músculo.
Gobierna los ojos, sentido de la vista y su líquido orgánico son las lágrimas. Su actitud, observar.
Su color es el verde de los brotes de las plantas, del resurgir, y de la bilis para la disolución de las grasas.
La energía de su voz es el grito del guerrero o el llanto del recién nacido.
Primavera - Hígado
El órgano, según la MTC, relacionado con el elemento madera, es el hígado. Es el que más trabaja durante estos meses. Nos influye tanto a nivel físico como emocional, ya que es el centro de las pasiones. Es el lugar de la ira, la cólera, la rabia, la tristeza y la paciencia.
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano. Drena el 85% de la sangre del intestino. Se encarga, entre más de quinientas funciones, de almacenar nutrientes, metabolizarlos, eliminar toxinas, participar de la digestión de las grasas, desactivar y eliminar las hormonas que se quedan en la circulación sanguínea. Es además el gran depurador, cumple la función de deshacerse de sustancias nocivas como el alcohol, las drogas, sustancias químicas, aditivos y pesticidas.
Nuestro cuerpo suele acumular grasas y toxinas que terminan por congestionar el hígado. La estación ideal para hacer una depuración hepática es la primavera porque el qui del hígado está en su mejor energía. Y para la medicina convencional porque nos limpiamos de los excesos del invierno.
Síntomas de un hígado congestionado
Dolor y malestar en la boca del estómago, nervios. Sensación de nudo en la garganta. Suspiros frecuentes. Problemas ginecológicos. Sabor amargo en la boca. Dificultad en la digestión de las grasas. Colesterol. Dolores de cabeza, cefalea, migraña, ansiedad y depresión, cara y ojos rojos, y algunas veces picor exagerado de la piel.
Primer paso: Limpiar la dieta
La desintoxicación es una actividad metabólica que permite al organismo transformar la sustancia tóxica en un derivado que puede ser eliminado por las heces o por la orina. De ahí la importancia de eliminar de nuestra dieta alimentos nocivos que sobrecargan al hígado.
Alimentos procesados, bollería, azúcar, alcohol, tabaco, fritos, carne roja, precocinados, lácteos, grasas saturadas, edulcorantes artificiales, cereales refinados y sus derivados, exceso de sal, ahumados.
Segundo paso: Dieta depurativa
Empezar la primera semana con alimentos vegetales y suprimiendo los tóxicos.
El sabor de esta estación es el amargo y los vegetales con esta característica nos ayudaran a la limpieza.
Las especias más indicadas son la cúrcuma, el jengibre.
Las infusiones depurativas específicas para el hígado como el boldo, fumaria, angélica y el maravilloso cardo mariano.
Las grasas más saludables, el aguacate, el aceite de oliva virgen.
Los vegetales, todas las crucíferas: brócoli, coles de Bruselas, kale, etc. Las endivias, achicoria, escarola. Para la ensalada, apio, rúcula, el rábano negro, rabanitos, nabo daikon, germinados, brotes. El ajo, puerros, limón, alcachofa y los espárragos.
Las algas o verduras del mar, muy remineralizadoras y depurativas.
Los pickles, verduras fermentadas que aportan sabor ácido y bacterias beneficiosas.
El miso desintoxica y alcaliniza la sangre, aumentando la resistencia ante las enfermedades.
Una o dos umeboshi (ciruelas fermentadas) a la semana nutre el hígado. Actúa como emulsionante de las grasas pesadas que sobrecargan y favorece la digestión de las proteínas.
Tras la renovación de las formas que surgen en primavera, llegarán los frutos veraniegos. Según cómo seamos capaces de aprovechar la energía depurativa que lleva la fuerza expansiva de la primavera, así podrán ser de fructíferos los resultados.
Los ciclos de las estaciones nos hacen reflexionar sobre ideas de siembra, recogimiento y florecimiento.
Qué artículo tan interesante, gracias 😊
El hígado, gran depurador a nivel físico y emocional, tenemos que cuidarlo más!
A mí me han ido muy bien las infusiones de boldo y cardo mariano, así como el diente de león o la cola de caballo.